La diabetes es una afección médica crónica que afecta cómo tu cuerpo procesa la glucosa (azúcar), lo que resulta en niveles elevados de azúcar en la sangre. Desafortunadamente, debido a los altos niveles de azúcar en la dieta común estadounidense, la resistencia a la insulina es un desarrollo común que eventualmente conduce a más de un millón de nuevos diagnósticos de diabetes cada año. Es una de las enfermedades crónicas más comunes en adultos estadounidenses, y los efectos a largo plazo pueden impactar seriamente tu calidad de vida e incluso llevar a una muerte temprana.
Todos deberían estar conscientes de estos diez signos de diabetes, especialmente si tienes alguno de los factores de riesgo comunes (como antecedentes familiares de la afección, obesidad, estilo de vida sedentario o antecedentes de diabetes gestacional).
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- Micción frecuente (poliuria): Puede que te encuentres orinando más seguido de lo habitual, especialmente por la noche.
- Sed excesiva (polidipsia): La micción aumentada puede llevar a la deshidratación, lo que te hace sentir muy sediento y beber más líquidos.
- Sensación de hambre constante (polifagia): A pesar de comer, es posible que sigas sintiendo hambre constantemente, ya que tus células no están recibiendo suficiente glucosa debido a la resistencia o deficiencia de insulina.
- Pérdida de peso inexplicada: Aunque estés comiendo más, podrías experimentar una pérdida de peso no intencional, especialmente en la diabetes tipo 1.
- Fatiga: Sentir cansancio y fatiga es un síntoma común, ya que las células de tu cuerpo no reciben suficiente energía debido a la falta de utilización de glucosa.
- Visión borrosa: Los niveles elevados de azúcar en la sangre pueden hacer que el cristalino de tu ojo se hinche, lo que provoca visión borrosa.
- Heridas de lenta cicatrización o infecciones frecuentes: Los niveles elevados de azúcar en la sangre pueden debilitar el sistema inmunológico, lo que dificulta que tu cuerpo combata infecciones y sane heridas.
- Hormigueo o entumecimiento en manos y pies: Con el tiempo, los niveles elevados de azúcar en la sangre pueden dañar los nervios, lo que provoca neuropatía periférica, que causa hormigueo, entumecimiento o dolor en las extremidades.
- Piel seca y con picazón: El azúcar en sangre elevado puede causar sequedad y picazón en la piel.
- Infecciones frecuentes, como infecciones por levaduras: Los niveles elevados de azúcar en sangre crean un entorno propicio para el crecimiento de bacterias y levaduras, lo que lleva a infecciones recurrentes, especialmente en el área genital.
Es importante destacar que algunas personas con diabetes tipo 2 pueden no experimentar síntomas notables inicialmente, o los síntomas pueden desarrollarse gradualmente. Por lo tanto, los chequeos regulares con un proveedor de atención médica son cruciales, especialmente si tienes factores de riesgo para la diabetes. La detección temprana y el manejo efectivo pueden ayudar a prevenir complicaciones y mejorar los resultados generales de salud.